El evento comenzó el 4 de noviembre de 2025 con las palabras de Diego Birochio, Director de la Carrera de Ciencia Ambientales de la Universidad Nacional de Río Negro, Sede Atlántica, quien presentó la actividad, modalidad híbrida, como un trabajo conjunto entre la Fundación T.E.A. Trabajo, Educación, Ambiente y Mundus maris – Ciencias y Artes para la Sostenibilidad. Explicó que el objetivo central era integrar las dimensiones de educación, ambiente y trabajo, promoviendo una mirada interdisciplinaria. Destacó la importancia de contar con estudiantes de derecho junto a estudiantes de ciencias ambientales, ya que la creación y gestión de áreas protegidas requiere una interacción multisectorial y comprensión de marcos normativos. Concluyó anunciando que la actividad principal de la sesión sería una simulación de juego de roles titulada “Protegiendo Horizontes Azules”, desarrollada por Mundus maris y diseñada para replicar el proceso del mundo real de establecer un área marina protegida.

Luego tomó la palabra Julio Acosta, Presidente de la Fundación T.E.A., quien profundizó en la misión de la organización y su tradición de trabajo articulando educación con ambiente. Señaló la necesidad de formar profesionales capaces de dialogar, negociar y participar en proyectos socioambientales desde múltiples perspectivas. En este marco, presentó a la Red Iberoamericana de Medio Ambiente (REIMA A.C.) como aliado estratégico clave para articular esfuerzos educativos y ambientales a escala regional.

Playa El Cóndor – Viedma, Río Negro. Foto: Francisco Pereda

Seguidamente, intervino Yordanis Puerta de Armas, Cofundador y Director General de la REIMA, en calidad de invitado internacional, quien ofreció una exposición sobre la historia y misión de la red. Esta organización surgió en 1999 como iniciativa estudiantil la cual, con el tiempo, se ha expandido a 35 países, 50 instituciones y reuniendo a casi 11000 miembros. Resaltó que REIMA impulsa la formación ambiental, apoya investigaciones estudiantiles, organiza congresos y talleres internacionales y facilita la publicación académica mediante revistas indexadas en alianza con universidades.

A continuación, Julio Acosta presentó a la Directora Ejecutiva de T.E.A, Iliana Pisarro, quien explicó brevemente su participación en la jornada, pues estaría a cargo de una encuesta final destinada a evaluar la experiencia del taller.

Seguidamente, Iliana presentó al coordinador principal del simulacro de roles, Marcelo Morales Yokobori, Profesor e Investigador de la Universidad de Belgrano y Vicepresidente de Mundus maris, quien realizó una introducción conceptual y ofreció un marco teórico para darle contexto al ejercicio de disertación. Abordó así problemáticas actuales del océano, como la sobrepesca, la contaminación y el cambio climático, y explicó el rol crucial de las áreas marinas protegidas para conservar la biodiversidad. Resumió conceptos relevantes como el fenómeno “fishing down the food web” o pesca trófico-descendiente, el impacto del arrastre de fondo sobre el clima. Marcelo destacó la importancia estratégica del Marco Mundial de Biodiversidad Kunming-Montreal, la noción de coproducción de conocimiento de Sheila Jasanoff y el papel esencial de la participación de los jóvenes para la seguridad humana. También explicó el proceso detrás del diseño del juego de roles: entrevistas con expertos para la construcción de los diferentes perfiles de actores y un énfasis en la búsqueda de consenso a pesar de los intereses divergentes a corto plazo. Esperaba que «Protegiendo Horizontes Azules» despertara el interés en la protección de la biodiversidad y ayudara a utilizar el diálogo respetuoso de forma más amplia como una forma eficaz de desarrollar soluciones adaptadas localmente a la crisis de la biodiversidad.

Los participantes del taller se agruparon según las identidades que cada grupo representaría. Estas fueron: una autoridad municipal, un científico, una empresa de parques eólicos marinos, un pescador industrial, un pescador artesanal y una ONG ambiental. Se les proporcionó a los estudiantes videos introductorios y material de lectura para que el personaje los interpretara y les ayudara a prepararse para sus roles en el debate sobre la creación de un área marina protegida en la costa de Chubut, Argentina.

Participantes del taller

Las deliberaciones pusieron en evidencia una marcada diversidad de intereses entre los distintos actores, aunque también reveló un punto de coincidencia fundamental: la necesidad de conservar a la merluza común (Merluccius hubbsi)

y de restaurar a los ecosistemas marinos. A lo largo del intercambio surgieron tensiones centrales, como la discusión sobre la instalación del parque eólico dentro del área marina protegida, la oposición entre la pesca artesanal y la industrial, y el contraste entre los ritmos económicos —que demandan resultados rápidos— y los ritmos ecológicos, que requieren tiempos más largos para la recuperación natural. De esta manera se reflejaron en el aula los procesos que ocurren en la dinámica real cuando se buscan dar los pasos necesarios en temas de sostenibilidad.

Pese a las diferencias, emergieron aportes valiosos:

  • la propuesta de avanzar hacia una zonificación que permita compatibilizar usos de los recursos,
  • la idea de implementar controles independientes para fortalecer la transparencia,
  • la posibilidad de otorgar subsidios temporales durante la transición y
  • el énfasis en sostener mecanismos de participación ciudadana.

En conjunto, el ejercicio se consolidó como una oportunidad para practicar la escucha activa, la negociación y el diálogo multisectorial, elementos esenciales para la construcción de consensos en contextos complejos.

En el cierre del taller, Iliana Pisarro destacó el valor formativo del juego de roles, subrayando que la mayor riqueza surge cuando los estudiantes deben asumir posiciones contrarias a sus propias convicciones. Para ella, este ejercicio obliga a salir de la zona de confort, comprender las motivaciones del otro y desarrollar habilidades de consenso indispensables en la toma de decisiones socioambientales.

María Ester Pi de la Serra, secretaria de Fundación TEA, situó la experiencia en un contexto más amplio, recordando la importancia de que Argentina mantenga una presencia activa en la COP30. Advirtió que la ausencia en estos espacios internacionales puede limitar el acceso a financiamiento ambiental y a oportunidades estratégicas. Invitó a los estudiantes a conocer y acompañar la iniciativa impulsada por organizaciones civiles para reforzar la representación del país en ese ámbito.

Por su parte, Patricio Solimano, secretario de investigación de la Universidad Nacional de Rio Negro, Sede Atlántica, valoró la alta calidad técnica y conceptual demostrada por los estudiantes. Comparó lo vivido en el taller con procesos reales de creación y manejo de áreas protegidas en Patagonia, destacando que las dinámicas del ejercicio reflejaron fielmente la complejidad de los conflictos territoriales. Así mismo, subrayó la necesidad de fortalecer espacios colegiados de gestión y de comprender el rol fundamental de las ONG y de la sociedad civil.

Marcelo L. Morales Yokobori (izquierda) y Julio Acosta firmando el Memorando de Entendimiento (MoU)

A nivel institucional, Julio Acosta resaltó la importancia de la agenda ambiental global y de promover la participación de estudiantes y organizaciones en la COP30 en Belém, Brasil. Señaló que la articulación entre educación, política ambiental y participación ciudadana es indispensable para incidir en el debate internacional.

Marcelo L. Morales Yokobori celebró la motivada y profunda participación de los estudiantes, y recalcó la importancia de la proyección internacional en la interpretación de los problemas ecológicos y ambientales.

Finalmente, Diego Birochio felicitó a los estudiantes por el nivel académico y el respeto demostrado en la discusión. Remarcó la importancia de aprender a debatir con empatía y preparación conceptual, cualidades esenciales para la intervención profesional en conflictos ambientales reales. Consideró la actividad como un punto de partida para seguir construyendo espacios formativos que promuevan diálogo, pensamiento crítico y participación responsable.

Como corolario, durante este encuentro se firmó un convenio de colaboración entre Fundación T.E.A. y Mundus maris, materializado por Julio Acosta, Presidente, y Marcelo L. Morales Yokobori, Vicepresidente, respectivamente.

Texto por Marcelo L. Morales Yokobori.